Yellow Kid

Tamura boxea para eludir su marginalidad, Hattori dibuja para escapar de su patetismo: Antihéroes en decadencia, atrapados por la ficción de un manga que tuerce la realidad hacia lo inevitable. Aunque nada está dicho hasta el final… de los créditos.

Dir: Mariko Tetsuya || 2009

Jaffa, The Orange’s Clockwork

Aborda de una forma genial el conflicto judeo-palestino en Jaffa a partir del comercio de naranjas. Analiza la intervención inglesa y la construcción discursiva de la propaganda que justifica el fin de un tiempo pasado que, sin dudas, fue mejor.

Dir: Eyal Sivan || 2009

Canapé realizado por Maraibel que fue a derrochar glamour y sex-appeal a esta función del Bafici en lugar de nosotros (que no tenemos ninguna de esas dos cualidades). Gracias!

Exhausted

Se encuentran, se observan, se acoplan,
se humillan, se violentan, se aullan,
se eructan, se mean, se destruyen, juegan,
se equilibran, se rearman, se parten,
se ultrajan, se desgarran, se flagelan, vomitan...

Todo en Super 8. Agarrate fuerte.

Dir: Kim Gok || 2009

PD: Pueden leer una reseña completa y el diálogo con algunos de sus realizadores en Canape XL.

Summer Wars

Nadie se imaginaría un gaucho de La Pampa con facón, espuelas y iPod subiendo fotos a facebook pero los japoneses lo hacen y muy bien. Costumbrismo y virtualidad, tradición y futurismo. Hosoda viene a mojarle la oreja a Miyazaki y gritarle: Koy Koy!.

Dir: Mamoru Hosoda || 2009

Canapé realizado por Oroná como enviado especial (aunque se pagó su propia entrada). Gracias totales!.

Sex Volunteer

Lúcida y muy cálida, con una estructura narrativa tan compleja como el tema a tratar, pisotea cualquier tabú. El film replantea la compasión, la religión y el cine mismo mientras la sexualidad desdibuja el límite entre discapacidad y "normalidad".

Dir: Cho Kyeong-duk || 2009

BAFICI 2010: Raíd peliculero por Buenos Aires

El gran Gustavo Sala tiroteando con ácido al festival.

Teniendo en cuenta que tenés un laburo de 9 a 18, considerando que tenés que volver a tu casa a darle de comer al perro, habiendo ya coordinado la cena con novia/concubina y calculando el tiempo que te resta la cursada en la facultad te preguntás: ¿Cuánto tiempo real tengo para ir al BAFICI?. Y aunque la respuesta te resulta tristemente cómica, le ponés optimismo e intentas llegar al menos a 3 películas.

El BAFICI realiza su doceava edición y la maratón de películas es continua durante 11 días. Más de 400 películas te hacen recorrer toda Buenos Aires de un modo diferente al habitual porque no solamente cambia la forma de consumir cine sino que se modifica la forma en la que te moves por la ciudad y, con ello, tu precepción de ella.

Además del logro del turismo interurbano, este festival tiene otra victoria importante (va la anecdota con moraleja cursi):
El año pasado un amigo tuvo la inocente idea de querer ver Persépolis en el Abasto. Llegó al cine y la cola era infernal, un caos absoluto. Y, obviamente, se calentó de sobremanera por que había leído la historieta y esperaba espectante el estreno, y de repende un mar humano lo separaba de SU película. El primer pensamiento que tuvo - envuelto en llamas iracundas - fue: “Carajo! Me juego a que la mitad de esta gente no conoce nada de Persépolis, yo tendría que estar ahí”. Sí, un pelotudo de grueso calibre... y un colgado sin entradas anticipadas.
Unos días después, ya más tranquilo, repensamos ese momento pero con una mentalidad menos tosca: Es posible que mucha de esa gente no supiera nada de Satrapi y su historia... Bien por ellos!. Si un festival puede acercar algo desconocido despertando en el público la curiosidad y las ganas de ver cosas nuevas y diferentes, entonces, algo está funcionando bien. Poner la cultura al alcance de (casi) cualquier persona, con una amplia oferta de obras y a precios accesibles es un logro importante.
Ese día mi amigo aprendió una lección importante y ahora es una persona emocionalemente equilibrada.

Dejando de lado cualquier lectura cinéfila o política (vaya, de corazón, una puteada grande al Gobierno de la Ciudad por las otras 750.322 cosas que resuelven pésimo), hoy las salas del BAFICI tienen muchisima concurrencia y eso resulta en algo positivo para todos.

Ahora sí, los canapés baficeros.

Epilogo: Cine Documental

RIP! A Remix Manifesto, documental que nos encanta dedicarselo a Metallica.

"Well, opinions are like assholes. Everybody has one." decía Harry Callahan y cuanta razón tenía. Y a fin de cuentas un documental es, a grandes rasgos, eso mismo: una opinión, una visión de mundo que se nos presenta como una reflexión sobre uno o varios temas determinados. Esa visión puede resultarnos apestosa (o no) como un asshole pero lo cierto es que si el documental encendió la mecha de la discusión, el replanteo de ideas o la puteada desmedida ha cumplido su cometido.

El límite entre lo real y lo ficcional, la realidad como construcción y el concepto de Verdad es parte intrínseca de este género y es lo que lo hace tan interesante.

Ahora sí, suspendemos este tópico hasta nuevo aviso y nos metemos de lleno en el BAFICI!