¡Y volvió Canapé XL también!

Para degustar en familia.

Si hay que volver, lo hacemos con todo! En la busqueda de una catarsis intensa que purifique nuestros adentros hay un nuevo post en Canapé XL.
La bebida va por vuestra cuenta.

Epílogo: Cine de Terror

- Che, que abandonado que está esto
- 'perá, 'perá, no te curtas nada que escuché un ruido...
- UH, la puta! Viene alguien!
(huída despavorida)

The Human Centipede (2009), para perturbarse un buen rato.

Luego de meses de inactividad vuelve el Canapé para cerrar sus temas abiertos e inaugurar otros con la falta de rigor académico que lo caracteriza.

Ok, cine de terror. Si algo ha quedado claro es que las multitudes disfrutan con la desgracia ajena. Es buenisimo ver como a otro le sacan las tripas, le explotan la bocha con una morsa o le picotean los genitales unos pelícanos con síndrome de abstinencia. Pero claro, la gracia está en que se lo hacen a un OTRO ficticio ¿no?. El terror de los personajes es nuestro goce, nuestro disfrute. El coquetear con las regiones más oscuras de nuestro morbo es lo importante del cine de terror y no tanto el sentir terror per se (Qué lindo cuando uno mete latín en cualquier lado , suena tan culto. El abuelo estaría orgulloso).

De todas maneras, se ve cierta merma en la calidad de las producciones de terror, no en los efectos visuales (obviamente) sino en la parte argumental. ¡Pero cuidado! gemas sangrientas como esta pueden revitalizar el género.

Body Parts

Bill “pierde” un brazo y se lo reemplazan por otro. El problema es cuando el dueño de tu nuevo miembro era un asesino seríal y sus instintos invaden tu mente, no Billy?. ¿Será esa la memoria emocional?. Tan grossa que hasta tuvo parodia Simpsons.

Dir: Eric Red || 1991